una canción escrita en la pupila de mis ojos
para que la escuches cada vez que respiras sobre mis labios,
cada vez que tocas mis oídos.
Voy a escribir una canción
sin la necesidad que exista la música,
crearé sonidos apretando los instantes,
estrujando los silencios.
Voy a construir una melodía subsónica
llena de hermetismo cómplice,
audible a tus sentidos y a los míos,
cautivante a mis deseos y a los tuyos.